¿Te estás planteando adoptar un gato? Muchas personas quieren adoptar uno pero no saben cómo. Lo cierto es que debemos cumplir una serie de requisitos y prepararnos de manera responsable para recibir a un nuevo miembro en la familia. ¡Conoce cuáles son los requisitos de adopción!
Requisitos de Adopción
Todos nuestros gaticos vienen de una situación trágica, algunos de ellos han sido abandonados, otros se han caído de una ventana no pudiendo regresar a su hogar, algunos fueron sacados de un motor, de una acequia, una alcantarilla o un container. El 100% necesita atención veterinaria y algunos de ellos, largos tratamientos, pero una vez que están listos, les buscamos un hogar.
Protegemos a nuestros peludos y buscamos personas responsables para que no vuelvan a pasar por lo mismo, por lo tanto, si quieres adoptar uno de ellos, debes cumplir los siguientes requisitos:
- Ser mayor de edad. Se presentará el DNI de identificación.
- Comprobante de domicilio. Documento que demuestre que la persona es propietaria del domicilio donde vivirá la mascota o, en caso de alquiler, el arrendatario permitirá residir con animales.
- Bajo ningún concepto, dejar que el animal salga al exterior sin tener una protección.
- Colocación de protecciones en las ventanas de la vivienda o protección/catio en la terraza, si el gato sale a disfrutar de ella.
- Contrato de pre-adopción. Debes firmar un acta que te compromete a:
- Cuidar de tu mascota y mantenerla en unas condiciones óptimas de espacio, tiempo, alimentación, ejercicio…
- Dotarle de los cuidados veterinarios que necesite. Según la edad de adopción, nuestros gatos se entregan vacunados (los cachorros con la primera vacuna), esterilizados, desparasitados, con cartilla y chip.
- No destinarlo a la cría o reproducción. Los gatos que tengan la edad suficiente se entregarán esterilizados, y si aún no han alcanzado la edad necesaria, se firmará un compromiso de esterilización.
- Notificar cualquier cambio a la asociación para poder ayudar en la medida de lo posible (pérdida, muerte…).
- Compromiso de no abandonarlo, cederlo, regalarlo o venderlo. Si por algún motivo no puedes hacerte cargo de del gato, deberás de ponerte en contacto con la asociación.
- Realizar una donación de 100€/gato para ayudarnos a cubrir una pequeña parte de los gastos generados desde su rescate que ascienden a una media de 500€ y, de esta forma, ayudarnos a continuar salvando vidas. En el estos 100€ de donación, ya entra el cambio de nombre en el chip y que su coste es de 25€ en Riaca.
Si ya te has decidido y quieres adoptar a uno de nuestros gaticos puedes rellenar el formulario de adopción y nos pondremos en contacto contigo.
Otras opciones
Los requisitos para adoptar un gato en España, están regulados de manera que las protectoras se aseguramos que el animal recibirá toda la atención y los cuidados que necesita. No basta con desear un nuevo miembro en la familia, sino que debemos poder cubrir sus necesidades en todos los aspectos.
Si por distintas circunstancias todavía no estás en ese punto, pero te encantaría tener contacto con peludos y ayudarnos hasta que llegue tu momento de adoptar, puedes hacerlo de distintas formas.
- Apadrinamiento: Puedes convertirte en la madrina/padrino de uno de nuestros gaticos, ocuparte de su manutención hasta que un dueño le adopte y venir a verle al refugio.
- Voluntariado: Otra opción es hacerte voluntario de nuestro refugio y participar en el cuidado de nuestros gaticos.
- Casas de acogida: Puedes acoger temporalmente a uno de nuestros gaticos recién rescatados o con una necesidad especial y disfrutar de él como si fuera tuyo, pero sin la responsabilidad económica que ello conlleva.
Si quieres llegar más allá, también puedes ayudarnos a continuar con esta difícil pero maravillosa labor haciéndote teaming. Esto, hace que podamos disponer de una estabilidad económica, para poder pagar las facturas de nuestros peludos ya que desde que un gatico es rescatado, hasta que llega a su hogar de adopción, la inversión veterinaria es un mínimo de 400€ si el gato está sano, hasta 3.000€ si tiene una enfermedad o una patología grave como puede ser una operación o tratamiento de PIF.